Instrucciones para subir la escalera

«Los primeros peldaños son siempre los más difíciles, hasta adquirir la coordinación necesaria».

Julio Cortázar tiene un cuento en el que nos explica no solo cómo subir una escalera, sino también lo confuso o difícil que puede ser dar las instrucciones. Sí, difícil porque hay muchos tipos de escalera e incluso muchas formas de nombrar el cuerpo humano. Y no quiere uno confundir al usuario, dado que cada escalera es diferente y hay quien no está interesado en la escalera misma, sino en llegar a su destino en los niveles más arriba.

Algo similar sucede al momento de pensar el desarrollo económico, el cual también puede pensarse como una serie de escaleras. Ningún país se ha desarrollado cosechando a mano café de baja calidad. Allí hay tres categorías a partir de las cuales podemos pensar el desarrollo.

Primero, está la escalera de la calidad productiva: pasar de producir cafés de baja altura y vendidos como commodities a producir café de altura y reconocido por su origen y calidad particular. La región, especialmente Guatemala, ha logrado avances en esta dirección (lo sé por mi fascinación por el café de Huehuetenango). Sin embargo, la mayor parte del incremento en el precio sigue quedándose en la distribución, que está en manos de extranjeros. No solo eso. Nos quedamos solo produciendo café y no aprovechamos nada más del café. ¿Podríamos alimentar hongos con el desecho del café? ¿Podríamos pensar en postres a partir de la cereza? Eso nos lleva a las otras dos escaleras.

Segundo, está la escalera de la diversificación productiva: pasar de producir café a producir productos que demanden trabajadores más preparados, como ropa, motores, productos electrónicos… En esto Guatemala ha avanzado de manera tímida, empezando con los esfuerzos de la época de sustitución de importaciones y con cierto apoyo a la diversificación exportadora de los últimos 30 años. Sin embargo, esta diversificación es tímida y va en retroceso: hace 20 años teníamos más productos industriales en las principales exportaciones del país que hoy.

Tercero, está la escalera del proceso productivo: pasar de cosechar el café a mano a cosecharlo con ayuda de máquinas que permitan incrementar la productividad del trabajador. Si queremos mayores salarios en el agro, necesitamos que un mismo trabajador logre cosechar más. Lo mismo se puede decir de los otros productos agrícolas del país. Claro, no es fácil crear esa maquinaria, pero no es imposible. El que nadie en América Central esté dedicándole recursos a desarrollar estas máquinas por tomar en cuenta lo montañoso y empedrado del terreno, o que hay tantos árboles entre los cafetales, es solo una complicación, no algo que haga imposible el proceso.

Algunos se opondrán a esta idea y mencionarán que la gran lección de la economía es que hay que especializarse en aquello para lo cual los países tienen ventajas productivas. La oposición viene de creer que dichas ventajas provienen de factores que cambian lentamente, como los recursos naturales disponibles y la población. Se ignora que las ventajas pueden provenir de elementos como contar con mano de obra preparada y mejorar la infraestructura productiva (parques industriales, puertos, carreteras, tren), lo cual se puede lograr en pocos años.

Sobre estos temas estaré dando un webinario organizado por la Secretaría de Integración Económica Centroamericana (Sieca) y por la Escuela de Gobierno (EDG). El evento se realizará el 2 de agosto de 2017 a las 10:00 horas (hora de Guatemala). Es libre de costo y únicamente se requiere registrarse en este enlace.

Originally published here: https://www.plazapublica.com.gt/content/instrucciones-para-subir-las-escaleras

July 31, 2017