Precios de Exportación

Conviene prestar atención a las exportaciones con precios favorables para darle dirección a nuestra política económica.

Esta es una discusión vieja que sigue siendo válida para Guatemala. Apostar por productos de exportación que experimentan caídas importantes o seguidas en los precios es peligroso para un país, especialmente si la estructura de costos se mantiene constante. Guatemala lo sabe bien. La constante caída de los precios de exportación del café, del azúcar, del algodón, de la cochinilla y del añil sirve como advertencia histórica. Claro, hubo años de bonanza, cuando los precios se incrementaban de forma notable, pero también se sufrieron años de miseria cuando lo contrario ocurría.

Como mencioné en una columna anterior, es importante diversificar la producción exportadora del país para evitar que unos cuantos productos generen una vulnerabilidad tan importante para este. Pero no es suficiente. Además de generar inversiones en infraestructura y en mejoras en los procesos de producción, también es necesario apostar por productos atractivos. Existen varias definiciones de lo que podría representar un producto atractivo. Por ejemplo, si su consumo se incrementa con un mayor ingreso en los mercados internacionales (elasticidad ingreso positiva), si fácilmente se pueden integrar cadenas de valor para producir la mayor proporción del producto en el país (alto valor agregado doméstico), si es viable incrementar la producción para obtener menores costos promedio de producción de este y de otros productos (economías de escala y de alcance), etc. Hoy nos enfocaremos en una de dichas características: el precio del producto, lo cual nos da una idea de la compensación que los mercados internacionales están dispuestos a pagar.

Para comprender qué ha pasado con los precios de exportación, podemos analizarlo de dos maneras. Primero, ver cómo han evolucionado los precios de exportación entre los años 2000 y 2015. La segunda es hacer el mismo análisis, pero tomando en cuenta el precio del mismo producto cuando es exportado por Estados Unidos. De esa manera podemos comprender si Guatemala ha tenido la capacidad de incrementar sus precios a un ritmo mayor o menor que Estados Unidos, que puede considerarse un buen país para comparar.

¿Qué ha pasado en Guatemala en los últimos 15 años con sus precios de exportación? Podemos ver los productos con mayores aumentos de precios. En la tabla 1 podemos observar que el aumento en los precios de la plata ha sido de tal naturaleza (diez veces el precio del año 2000) que ha llevado a que sus exportaciones representen un 3.9 % del total de exportaciones del año 2015, es decir, 303.7 millones de dólares estadounidenses. Otros productos que han experimentado aumentos relevantes de precio y que se exportan en un relativo alto volumen son el suero y otros productos inmunológicos, con 3.9 millones de dólares. En contraste, no se está aprovechando a exportar en mayores cantidades el resto de los productos que han experimentado aumentos importantes de precio, pues no se vende ni siquiera un millón de dólares de ellos.

¿Cuál es la situación cuando se comparan los precios de exportación de Guatemala con los de Estados Unidos? Pues, con excepción de los primeros cuatro productos, parece que Guatemala ha tenido poca capacidad para mantener el ritmo de crecimiento de precios de Estados Unidos. Esto puede indicar que la capacidad de Guatemala de mantener el crecimiento en la calidad de los productos de exportación ha sido, por mucho, muy inferior a la de Estados Unidos. Parece que solo hubiera cuatro productos en los cuales se han logrado avances con precios mayores a los de Estados Unidos en estos últimos 15 años: óxidos hidratados e hidróxidos de hierro, papel sulfito para envolver, cajas para archivos de oficina y medias tejidas de señora.

¿Qué nos dice este análisis? Pues que Guatemala podría enfocar su política económica a apoyar este tipo de sectores que experimentan aumentos de precios y que a la vez pueden generar una mayor cantidad de empleo. Por ejemplo, ello supondría enfocar un esfuerzo mayor en apoyar los productos inmunológicos, medias tejidas, las partes eléctricas y productos hechos a partir de seda. Esto solo fue con 10 productos, pero se podría hacer con los principales 250 de 1 763 que exportaba el país en el 2015. De esta manera podemos evitar guiar la política económica con los ojos cerrados y darle una dirección clara con enfoque sectorial.

Dos aclaraciones finales

Primero, este análisis podría considerar que hay otros productos que han experimentado aumentos de precios importantes en los últimos años, pero, como Guatemala no los exportaba en el año 2000 o sigue sin exportarlos, no estamos considerándolos en el análisis. Eso será objeto de una futura columna.

Segundo, enfocarse en la evolución de los precios no es suficiente. Sería más útil analizar la rentabilidad de los productos. Sin embargo, para ello se necesitaría tener información de los costos de producción para los distintos países a fin de ajustar como es debido. Sin embargo, no existen esas bases de datos para ajustar los costos de producción de acuerdo con las distintas tecnologías de producción de las distintas empresas a lo largo del mundo. Además, aunque existieran, eso no significa que dicha estructura de costos se trasladaría de manera sencilla a Guatemala. Como ya han discutido de manera amplia distintos autores, la estructura de costos tiene que descubrirse, ya que los precios dependen de manera importante de su contexto.

Tabla 1. Diez productos de exportación de Guatemala con mayor aumento de precios (2000-2015)

(Índice 20 000=100, HS 1992, código 6)

Fuente: elaboración propia con información de la ONU (2016).

Tabla 2. Diez productos de exportación de Guatemala con mayor aumento de precios (2000-2015, con relación a los precios de Estados Unidos)

(Índice 20000=100, HS 1992, código 6)

Fuente: elaboración propia con información de la ONU (2016).