¿Turismo? Tampoco exageremos

Fantasía: creer que Guatemala se desarrollará gracias al turismo.

No hay razón para creer que el turismo va a ser el camino al desarrollo para Guatemala. Ni Egipto ni Perú ni México ni Camboya se han desarrollado gracias al turismo. Y menciono estos países porque son los más cercanos al tipo de turismo que Guatemala tiene, basado en un pasado glorioso. En dichos países el turismo no es motor de desarrollo, sino un ingreso adicional en la economía. Es, en parte, comprensible. Ese tipo de turismo es de corta duración, y una sola visita puede resultar más que suficiente para conocer lo más atractivo del país. No estoy siendo malinchista, sino comunicando lo que he oído decir a muchos extranjeros. Claro, Guatemala es hermosa, pero para un extranjero promedio, con todo el mundo a su disposición, Guatemala no ofrece atractivos turísticos que lo hagan querer volver más de dos veces al país. Si el visitante realmente goza de la arqueología, de los bosques tropicales o de conocer culturas indígenas, hay otros países.

Nuestro turismo no es de largas playas hermosas para albergar decenas de hoteles, así que nuestro modelo de turismo no puede ser como el de Cancún, el de las islas del Caribe o el de Hawái. Tampoco es el turismo que promueve una vida licenciosa como en Las Vegas. Así pues, Guatemala no es como estos lugares, favorables a las grandes fiestas en las que el deseo de extender la visita y de viajar a dicho destino varias veces resulte algo atractivo.

Dejando a un lado el tipo de oferta turística, hay restricciones importantes para que el turismo genere desarrollo. Lo primero es la cantidad y la calidad de empleo que genera. Lo segundo es el tipo de valor agregado que genera.

Respecto a la cantidad y a la calidad de empleo que genera, esto se puede resumir en cinco tipos: trabajo de guía turístico, trabajo de restaurante, trabajo de hotel, trabajo de club nocturno y trabajo de prostíbulo. Si consideran inadecuado que mencione las últimas dos categorías, están ignorando algo evidente en el crecimiento del sector turístico en los países en desarrollo, como los casos de Costa Rica y Panamá.

Ahora bien, en comparación con la agricultura de subsistencia, parece evidente que hay un incremento en el ingreso, y de ahí la falsa noción de que se genera desarrollo. Lo que no resulta evidente son otros cinco límites del turismo para generar desarrollo. Primero, es difícil incrementar la productividad en los puestos de trabajo del turismo y, por ende, incrementar los ingresos. Segundo, los empresarios y empleados de turismo tienen poca capacidad de trasladarse a otro tipo de industrias para aspirar a mayores ingresos. Tercero, hay un límite importante para la creación de empleo, cosa que descubrió Singapur rápidamente. ¿Cuántos guías turísticos necesita Guatemala? ¿Cuántas meseras y mucamas? ¿Acaso el mismo turismo que estamos promoviendo se vería afectado en la medida en que más hoteles, restaurantes, guías turísticos y grupos gigantescos de turistas entran al país? Hay un límite a la creación de empleo que debemos reconocer. Cuarto, la sensibilidad del turismo es elevada a crisis económicas, pues es el primer gasto que la gente deja de realizar, lo cual incrementaría la fragilidad del país. Y por último, el sector termina requiriendo mayores niveles de educación para un mayor éxito. Ahí sí se necesita una mayor proporción de la población que sepa niveles básicos de inglés y de otros idiomas.

En cuanto al valor agregado que genera el sector del turismo, lo que ocurre es que mucho de ello termina siendo producto importado, que no genera vínculos con el resto de la economía. Los turistas no quieren solo ron guatemalteco y cerveza guatemalteca. Mucho del licor será importado. Los turistas no quieren solo subanik y tamales. También quieren sushi hecho con salmón o curri de cordero. Es decir, un elevado porcentaje de lo que vendemos al turista termina siendo importado. Por lo tanto, se genera poco empleo indirecto como para que el sector turismo funcione realmente como un motor para el crecimiento del país.

Hablar del turismo es evitar encarar la necesidad de un liderazgo fuerte para impulsar políticas que promuevan el sector de manufacturas en el país.


Published in Plaza Pública: https://www.plazapublica.com.gt/content/turismo-tampoco-exageremos

February 29th, 2016